Un año más, y en la festividad
de la Virgen del Carmen,
evocamos la acendrada devoción de la villa de Gijón a esta advocación mariana. Una bula del Papa Clemente XI, de fecha 27 de marzo de
1706, instituyó en la localidad la Cofradía de la Virgen
del Carmen, en la pequeña capilla construida a finales del siglo
XVII en honor de San José. El
arraigo de aquella devoción hizo que pronto, tanto la capilla como el barrio en
que se localizaba, tomaran el nombre del Carmen.
Con la erección de la parroquia de San José (Decreto episcopal de 23 de septiembre de
1893), y tras la construcción del nuevo templo, el Obispo de Oviedo autorizó,
con fecha 29 de febrero de 1896, el traslado de la centenaria cofradía y de su
imagen titular a la nueva parroquia. Dicho templo fue desde entonces, y por
derecho propio, el centro de la más acendrada devoción carmelitana de Gijón.
La tradición gijonesa, más que
consolidada, mandaba que la festividad fuera solemnizada con una Misa cantada,
celebrada en la mañana y organizada por la Comandancia Militar de Marina, en la
citada parroquia de San José. Ya por la tarde, y partiendo del mismo
templo, se celebraba la multitudinaria procesión de la Virgen del Carmen, portada también a hombros de la marinería. El recorrido tradicional era
el de la calle Langreo, Corrida, Jardines de la Reina, Marqués de San Esteban,
Felipe Menéndez, Alvarez Garaya y regreso a la parroquia de San José. El
momento más emotivo era el paso de la procesión por un muelle local abarrotado
de fieles, con los barcos engalanados con banderas y gallardetes y haciendo
sonar sus sirenas al paso de la imagen.
Las erráticas décadas de los años setenta
y ochenta del pasado siglo, y los no menos curiosos criterios de los
responsables parroquiales de San José durante estos años, hicieron desaparecer estas celebraciones (no fuera
que a alguno le salieran sarpullidos de sólo ver uniformes militares en el templo
de Álvarez Garaya), al tiempo que se ahogaba, desde arriba, la vida de la otrora boyante
cofradía.
En la actualidad los actos del día del Carmen se reparten entre la parroquia mayor de San Pedro, con una matutina Misa
y ofrenda floral organizada por la Armada (puede verse en la fotografía la imagen de la
Virgen que hoy se asomará a la balaustrada del Campo Valdés), y la parroquia
regentada por los PP. Carmelitas (Nuestra Señora de Begoña), que celebra
la novena en honor de la Virgen del Carmen, y una modesta procesión vespertina,
el día de la fiesta, por el paseo de Begoña.