Hoy al mediodía arranca la Semana Grande de nuestra villa, y ya de tarde se inaugura también la tradicional Feria de Muestras, que mañana abrirá sus puertas al público.
Semana para las mañanas de playa o de vermut, si el tiempo no permite la primera alternativa.
Para tardes de toros, que aquí no ha llegado aún la ignorancia sectaria de otros lares; y que Dios reparta suerte.
Noches para cenas y encuentros con viejos amigos, conciertos multitudinarios (quienes gusten de ellos), y fuegos de artificio.
Días también para pedir el amparo y mediación de la Virgen de Begoña (cuya imagen primitiva podemos ver en la fotografía superior), a la que honran nuestras fiestas. Que aunque no sea la patrona de esta villa, por mucho que lo repitan algunos, no ha de venirnos mal su intercesión. Pidámosle por Gijón y todos sus ciudadanos, que Dios les conceda salud de alma y cuerpo, y un trabajo digno para ganarse el sustento. También por el progreso, el auténtico no el de pacotilla que algunos tratan de vendernos, de esta villa otrora pujante e industriosa. Y que el Señor libre también, a la villa de Gijón y a todos sus habitantes, de todo tipo de desmanes, desgraciadamente tan abundantes en nuestra sufrida historia local.
Y a todos nuestros lectores y amigos, ¡felices fiestas de Begoña!.
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