Tras la procesión de la Soledad, presidida por el Arzobispo de Oviedo, la procesión del Encuentro de Resurrección puso ayer el punto final a las celebraciones de la Semana Santa gijonesa. De éxito puede calificarse su desarrollo, sólo empañado por las adversas condiciones meteorológicas que trastocaron las procesiones del Miércoles y Viernes Santo. El canto del Regina Coeli, a orillas de la playa de San Lorenzo, fue ayer el broche de oro de una intensa semana.
En la fotografia, del diario El Comercio, un momento del Encuentro de Resurrección.
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