Una Misa solemne en la parroquia mayor de San Pedro, seguida de la tradicional procesión con la custodia de Marmolejo y de una estación eucarística en el Campo Valdés, presididas por el parroco de dicho templo, Monseñor Gómez Cuesta, fueron los actos centrales hoy en Gijón de la festividad del Corpus Christi, trasladada a este domingo en la mayor parte de España. Cuando los acordes del himno nacional, interpretados por la Banda de Música de Gijón, recibieron la salida a la calle de la custodia procesional, un caluroso y espontáneo aplauso de los fieles expresó la sensatez de una sociedad civil como la gijonesa, amante de sus tradiciones, y que afortunadamente por ahora no se deja coartar o amedrentar por los reglamentismos catetos y sectarios de Chacón y compañía.
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