UN DÍA DE SAN PEDRO CON SOMBRAS



Hoy, festividad de San Pedro, la villa de Gijón festeja a su patrono. Pedimos a nuestros lectores y amigos que invoquen su intercesión, ante todo para que proteja y defienda a su sucesor, el Papa Benedicto XVI, que hoy celebra el sesenta aniversario de su ordenación sacerdotal, y a nuestro Arzobispo Jesús, que hoy presidirá en Gijón los actos religiosos en honor del patrono.

Invoquemos también la intercesión del santo pescador de Galilea para que ampare a esta villa, a sus gobernantes, y a todos sus habitantes. De modo particular a todos los fieles de la Iglesia de Cristo que en ella habitan, y a los sacerdotes que los atienden.

La jornada festiva se verá hoy sin embargo ensombrecida, no sólo por las nubes en el cielo, sino también por la entrega de uno de los más altos galardones municipales a quien es considerado, según criterio prácticamente unánime de los expertos, entre los que se cuentan historiadores de probada objetividad, como uno de los máximos responsables de los brutales asesinatos genocidas de Paracuellos del Jarama, durante los aciagos días de nuestra guerra civil. Si como católicos tenemos que predicar el perdón y la reconciliación, ahí está la historia reciente de nuestra nación para acreditar que esta virtud cristiana no sólo se ha proclamado sino también ejercido sin reservas. Pero de perdonar y renunciar a la petición de responsabilidades, a ensalzar y proponer como paradigma de virtudes ciudadanas, y más en nombre de nuestra villa, a quien ya ha sido premiado en abundancia con tan generoso perdón y olvido, hay un trecho que nunca debiera haberse recorrido.

Por ello, y también con actitud cristiana, tenemos que pedir hoy a nuestros lectores oraciones por la conversión y arrepentimiento del gijonés que hoy será galardonado, y para que llegado el momento Dios le haga merecedor de su infinita misericordia. Oremos también por quienes, desde uno y otro lado del espectro político, y mostrando una irresponsabilidad de la que en buena medida ya han tenido que dar cuenta, han perpetrado esta indignidad. Esta es otra más de las patatas calientes que le han pasado a la actual Alcaldesa de Gijón, Dña. Carmen Moriyón, quien, afortunadamente para el futuro de nuestra villa, nada ha tenido que ver en este burdo enjuague

Si no fuera por estas circunstancias nos atreveríamos a desearles feliz día de San Pedro. Habida cuenta de ellas, nos conformamos con esperar que la jornada les sea leve.

Imagen: San Pedro Apóstol al óleo, obra del pintor gijonés Manuel Rodríguez Lana, "Marola", propiedad del Ayuntamiento de Gijón.