Aún con el eco de las voces del coro británico Tenebrae, que ha cantado en el acto de reinauguración de la Basílica del Sagrado Corazón de Jesús, quiero recordar aunque sea en unas sencillas líneas, a la persona que ha hecho posible la construcción de este templo casi centenario.
Doña Mª del Carmen Zulaibar Díaz, benefactora que ha donado este solar para que se construyera esta Iglesia con residencia para sacerdotes incluida, fue una persona muy querida y conocida, que participaba en toda la actividad religiosa gijonesa. Además de pertenecer a la Orden Terciaria Franciscana, era Socia del Apostolado de la Oración, Congregante de la Buena Muerte, María de los Sagrarios, y Dama de Covadonga.
Su gran generosidad franciscana es comparable a la de muy poca gente en Gijón, ya que la única solicitud que realizó al donar este terreno, y que fue comentada en su momento como una anécdota con mucho cariño por los gijoneses por su sencillez, fue la de instalar un sencillo acceso para poder acudir a la Iglesia desde su casa contigua, sin necesidad de salir a la calle. Los jesuitas lógicamente con el agradecimiento debido, accedieron a tal petición.
Precisamente el próximo domingo día 29 de noviembre se cumplirá el aniversario de su fallecimiento. Descanse en paz.
Estanislao de Kostka Lloréns Menéndez
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