En la tarde del día de hoy, y en la víspera de la entrada en vigor de la que sin duda es una de las leyes más inicuas de las aprobadas por nuestro parlamento en muchos años, un representativo grupo de gijoneses se concentró en la Plaza Mayor para manifestar su rechazo y oposición a esta norma.
Los intervinientes pusieron de manifiesto la importancia de gestos como este, para demostrar que la sociedad no permanece de brazos cruzados ante los brutales ataques a la vida de seres humanos. Se subrayó la importancia creciente del movimiento provida en todo el mundo, y la confianza absoluta en que esta ley acabará siendo derogada, y la sociedad tomará conciencia, como también acabó haciéndolo con fenómenos como la esclavitud o el exterminio nazi, de la iniquidad de esta práctica.
El acto concluyó con la lectura del Manifiesto que hoy sería pronunciado en casi todas las ciudades de España, y con la colocación de velas, en recuerdo de los cientos de miles de seres humanos asesinados en el seno de sus madres, en la base de la farola central de la Plaza Mayor.
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